¿Se puede pintar con café soluble?
La respuesta es sí.
Esfinge de Guizeh - Nescafé y Agua - Macarena Márquez |
El café soluble es una
maravilla del mundo de los acuarelables. Sólo añadir una gota de agua y ya
podremos pintar, bien en monocromo, o bien añadiendo tintas de colores.
Sólo necesitamos un bote o
sobre de café soluble. Puede ser de cualquier marca, aunque también en esto,
como en todo, intervienen las diferentes tonalidades que se pueden conseguir.
No obtendremos las mismas si utilizamos café soluble lacteado, café soluble
descafeinado, o si solo aplicamos el polvo de un clásico negro. Y también
interviene, y mucho, si utilizamos un café con mucho azúcar, u otro que no
tenga tanta.
El azúcar es un aglutinante
poderoso. En la base de composición de las acuarelas está un tipo de solución o
jarabe de azúcar, e incluso miel, que contribuye a hacerla más deslizante con
el pincel cuando se añade agua. Además, confiere brillo a los pigmentos. Por
eso el café soluble, cuando contiene azúcar, es un prodigio de acuarela. El
efecto al secar, si lo aplicamos muy puro, es decir, añadiendo poca agua, es
esmaltado y brillante. No hay que olvidar que algunas pinturas, como el
gouache, tienen almidón o azucares para retrasar el secado, permitiendo así que
la mezcla no se solidifique a mitad de pincelada. El café soluble, aunque su
objetivo primordial no es pintar, al igual que el gouache, también contiene
azucares.
Al pintar con estas mezclas,
estaremos utilizando, además de un pigmento con gran poder de tinción como el
café, un material que servirá de conservante de nuestras producciones.
Os animo a probar.
En este primer post os dejo
una muestra. Y, también un boceto de la Esfinge de Gizeh realizada con dos o
tres pinceladas de café en polvo. Primero dibujé con una perspectiva desde
abajo. Alargando sus patas delanteras, intenté darle algo que no tiene,
velocidad. De ese modo la traigo a nuestro mundo sin que la esfinge pierda su
carácter de esfinge parada en el tiempo. Utilicé papel couché, muy
satinado y de gran gramaje, es lo que llamamos papel fotográfico. Al no
absorber, se obtiene una calidad cercana al esmalte. Aquí os dejo un enlace a
ese tipo de papel, es adecuado para esta técnica y también para la tinta china.
Resulta una gozada comprobar cómo se escurre por la superficie
acharolada.
Muestra de tonalidades adquiridas con NeSCAFÉ |
Pintar con café es algo que se
hacía desde la Antigüedad, no es nuevo. Desde la Prehistoria se utilizaban
pigmentos naturales para expresar y plasmar la realidad. En concreto, las
tonalidades que aporta el café son el sepia. Este tipo de obras son a la
acuarela lo que aquellas maravillosas fotos de color sepia fueron y son al
mundo de la fotografía en general. Podemos reducir nuestra paleta a un único
color, lo que hace nuestra composición más interesante. A veces más artística.
Es igual que cuando realizamos una fotografía en blanco y negro. La realidad es
en colores, por eso para reducirla a un único tono tenemos que dar un salto,
entrar en el mundo del arte y la teoría estética. Para realidad está la propia
realidad.
Pintando con Nescafé - Macarena Márquez |
En países como Ecuador, por
ejemplo, se pinta con café y caña. Y ya hay artistas que se han consagrado
gracias a esta técnica. Recomiendo seguir la obra de un artista como Fabián
Ortega, quien, valiéndose de los residuos del café molido, empezó a pintar aves
autóctonas de Ecuador. Se vale de estos residuos y de agua más o menos caliente
para realizar sus composiciones. Su obra empieza a ser valorada y es digna de
admirar. Antiguamente, el recurso de la caña era algo común. Yo os aconsejo
probar también con pinceles de agua. Tienen un cargador, y para aguadas mayores
es muy práctico.
En mi caso utilizo el café
como un recurso más. Además, utilizo café soluble Nescafé, que en ocasiones
mezclo con tinta china creando efectos muy impactantes, y en otras ocasiones,
con acuarela de colores. El Nescafé siempre es la base, de modo que una misma
composición participa del trasfondo sepia inconfundible del café.
Animo a todos a insertar la
técnica en el mundo actual,
Macarena Márquez Jurado Wikipedia
Libros de la autora:
Treinta y siete minutos en el atasco - Novela
Bárbara de Braganza - Biografía Histórica
Un elefante pinté recientemente, lástima no poder poner fotos, un saludo desde Barcelona
ResponderEliminarGracias por su comentario. ¿Lo pintó con café soluble o directamente con café?
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