Haciendo una breve historia de
este dibujo, hay que decir varias cosas. La primera, que son cuadernos de
artista de tipo privado. En ellos, expresa visualmente su universo íntimo. El
pintor fue por primera vez a Cádiz en 1792, tras sentirse repentinamente
enfermo estando en Sevilla. Esta enfermedad, unida a su sordera, hizo que
pasara la convalecencia en Cádiz, en casa de Sebastián Martínez. La enfermedad
de Goya ha sido tratada por varios estudiosos. Al parecer, aunque hay muchas
teorías, el plomo al que se han expuesto la mayoría de los pintores hasta
llegar a fines del siglo XX, que estaba contenido en el color blanco, podía
causar males digestivos, entre ellos cólicos. Con todo, Goya se recuperó y
regresó a Madrid.
Álbum Sanlúcar B de Madrid. Num. 26. Versión Macarena Márquez a partir del original de Francisco de Goya |
Para situar la vida del
pintor, unida a su obra, antes de empezar a pintar, recomiendo un libro de una
especialista estadounidense en Arte de los siglos XVIII y XIX. El libro se
llama: Goya. Retrato de un artista. Está editado por Ediciones Catedra en 1922.
Os dejo la referencia. Está editado en castellano y en inglés. Como sois muchos
los que os interesáis por este blog en E.E.U.U. dejo también la referencia en
inglés.
Goya. Retrato de un artista. Versión en castellano
Goya. Retrato de un artista. Versión en inglés.
Y ahora situemos este dibujo
en su geografía y en su historia para poder reproducirlo sabiendo lo que
hacemos y lo que pintamos.
Goya había empezado a trabajar
para los duques de Alba en 1794. En aquel momento, los duques no vivían en el
palacio que hoy se visita en la calle del Duque de Liria de Madrid, sino que en
el Palacio de Buenavista, en la Plaza de Cibeles, en lo que hoy es el Cuartel
General del Ejercito. Allí, el pintor tenía habilitados aposentos para su
estudio de pintura.
En junio de 1796, muere el
duque de Alba de viruelas en Sevilla, y Cayetana, su viuda, se retiró al
Palacio de Sanlúcar de Barrameda a pasar dos años de luto. En su finca reuniría
una corte de invitados, sirvientes y personas cercanas, entre los que se
encontraba Francisco de Goya, aunque no está documentado que el pintor se
alojase en el mismo palacio, sino en Sanlúcar.
Por los alrededores de palacio, Goya paseaba y pintaba escenas de la Corte de Alba, de la duquesa y de sus damas, peinándose, bañándose o simplemente descansando. Con ello se libera de todo academicismo y estrechura. La duquesa tenía 34 años. Goya contaba 50 y estaba sordo.
Observador y dibujante nato,
había adquirido dos cuadernos, uno de 17 por 10 cms, y otro de 24 por 15, que
serían lo que posteriormente conocemos como Cuadernos de Sanlúcar o Albumes
Sanlúcar, realizados con lápices litográficos y tintas. Coged una regla. Probad el tamaño. Es un formato pequeño.
Como queremos reproducir este
dibujo del Album Sanlúcar B, comento lo que he podido encontrar en el mercado
actual.
En cuanto al Cuaderno de la medida grande: 24 x 15 cm. he encontrado uno de la marca Strathmore con las medidas similares y gran calidad. Dejo el enlace para quienes quieran adentrarse en el universo Goya pintando y esbozando en tamaños muy parecidos a los que utilizaba él. Aprenderán de un genio, adelantado a su época.
En cuanto al Cuaderno de la medida menor: 17 x 10 cm. lo más similar que he encontrado es una maravilla de bloc, algo más grande, de la marca Sennelier de 21 x 13. Siempre se puede ajustar nuestra copia dejando márgenes.
CUADERNO para reproducir dibujos de GOYA de medida pequeña
Animo a todos aquellos que así
lo deseen, a dibujar y a pintar aguadas en estas medidas, como Goya en sus
Albumes. En mi caso, elegí un Fabriano que tenía. Mi recomendación es que se
escoja el que se escoja, se dedique a este tema. Son muchos los artistas que
han aprendido copiando a Goya. Después de años de estudio sigo aprendiendo
cosas nuevas.
Álbum Sanlúcar B de Madrid. Doncella mirándose al espejo. Francisco de Goya 1796 |
Para realizar este dibujo Núm.
26 de Goya que aparece en la parte superior: Doncella mirando al Espejo, lo
primero sería realizar un boceto a lápiz, no con mucho detalle, pero sí bien
equilibrado. Aunque no parece de gran dificultad, es muy fácil sobrecargar el
lado derecho de la composición. Para que no suceda, os recomiendo trazar el eje
de simetría, que pasaría -aproximadamente- por la esquina superior del espejo
en que la doncella se mira y por la axila. De esa forma el resultado tendrá el
equilibrio con que Goya compuso, dando a los dos lados casi el mismo peso por
el contraposto del cuerpo de la mujer.
Antes de empezar a pintar,
observa bien la aguada de Goya. Lo primero es detectar en dónde se encuentra el
punto de más oscuridad y el de una mayor incidencia lumínica. Y así toda la
gradación tonal. Si no hacemos esto, acabaremos pintando todo plano.
En este caso concreto, la
mayor oscuridad está en la cabellera de la dama, que será la que tenga más
capas de acuarela. El segundo nivel de oscuridad se encuentra en la figura que
aparece detrás. En cuanto a la mayor claridad, que sería el tono del papel, en
la parte superior del muslo y el suelo de la composición.
Para poder discriminar las
luces con una mayor precisión, entorna la vista. La gradación, de más a menos
oscuro, aparecerá al instante.
Una vez situado todo a nivel
de composición, dibujo, y de discriminación de luces y sombras, habría que
empezar a manchar con Gris Payne muy rebajado con agua una primera capa de
aguada. En la misma paleta puedes añadir una punta de siena tostada, para darle
cierta calidez al Gris y que vire un poco hacia el tono sepia original de la
época. Esta primera capa de aguada incluiría el triángulo central, espalda y
pelo de la doncella, a excepción siempre de los blancos. Ahí no entraremos ni
siquiera con esta primera aguada, pues el blanco del papel es la luz.
Una vez seca esta primera
capa, iremos añadiendo nuevas capas -todas ellas suaves- en los tramos que
tienen mayor oscuridad. Una capa sobre otra. Es la forma de conseguir
volúmenes.
Para este tema concreto, al
hacer capas húmedo sobre seco, recomiendo pinceles redondos: Número 10, número
6 y número 4, dependiendo el nivel de detalle. Las primeras capas se darían con
el pincel más grueso, y las últimas con el número 4.
Por último, delinearíamos con
un Rigger -os remito al post en que hablo de este tipo de pincel-, las líneas
de contorno con que siluetea Goya, sin olvidar poner en el extremo superior
izquierdo el número de dibujo, con la misma grafía que el pintor de Fuendetodos.
Para terminar, puedes firmar.
Por ejemplo, en la parte inferior. Pero siempre poniendo que es una versión de
este dibujo de Goya. En mi caso, como
podéis observar, he añadido unas notas de Azul Ultramar al Gris Payne en la
parte inferior derecha. No se trata de que hagáis un calco, más bien se trata
de versionar. Y en este caso, sin apartarse mucho del tema principal, ya que
estamos hablando de uno de los mayores genios de la Historia del Arte, y
debemos aprender de él antes de apartarnos sin haber llegado.
Espero que disfrutéis.
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Macarena Márquez Jurado Wikipedia
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